Tuve la oportunidad de ver una de las presentaciones de producto más freak que alguna vez he visto: un hombre de terno, frente a la mirada expectante de numerosos empresarios coloca su mano sobre una mesa, saca un martillo y se da 5 fuertes golpes, uno a cada dedo. Entrega una tabla de madera con las marcas dejadas por los impactos, su mano intacta y el público aplaudiendo.
Se trata de Jorge Sgombich, un emprendedor chileno que creó unos guantes que podrían evitar numerosas amputaciones y daños a los dedos de las manos.
En operaciones, en la construcción, en la carga de materiales y muchos otros, uno de cada tres accidentes laborales son en las manos,siendo éstas la [...]